Las princesas tomamos cerveza en copa de vino

Últimamente oigo mucho eso de que las mujeres de ahora somos mas viriles que antes, que no esperamos a nuestro príncipe azul mirando por la ventana de nuestro torreón al mas puro estilo “Rapuncel” nooooooooo , ahora somos mas guerreras, en los trabajos, en la vida personal, nuestra independencia es sagrada en muchos casos, muchos mas que antes, y es que es cierto, hemos espabilado , ya se sabe con tanto metro sexual suelto hemos tenido que compensar, pero señores, seguimos siendo princesas, quizás no esperamos mirando por un ventanal , quizás es con una guiness en un bar, pero seguimos siendo princesas, y hoy he venido a decir en pos de las mujeres valientes, independientes y feroces que a las princesas nos gusta que nos traten como tal, pues últimamente el comportamiento de algunos “circulito con flecha trempada” porque no me atrevo a denominarlos HOMBRES actúan de una forma incomprensible para nosotras,( como por ejemplo : tirar del tanga hacia arriba en un disco-bar.) absolutamente delirante…, ¿¿que coño les pasa a los hombres?? ¿¿Qué somos?? ¿¿Primates?? ¿¿Vivimos en cuevas?? Nooooooooo, se supone que hemos evolucionado, pero que las mujeres seamos más independientes no significa que no seamos princesas.

Deseamos poder dejar la espada de vez en cuando y que nos traten con mimo, queremos sentirnos deseadas y admiradas no solo por nuestro cuerpo, sino precisamente por ser así de fuertes, así de listas, así de divinas, queridos hombres que leéis esto, las mujeres queremos ser PRINCESAS, aunque no de cuento de Hadas , mas bien de novela trepidante de aventuras y misterios por descubrir , pero seguimos deseando que nos vean como algo mas que una funda para el pene, perdonar mi visceralidad pero me indigna la poca traza que a menudo veo en mi entorno.


Así que cuando miréis a vuestro alrededor, y veáis a una chica despeinada, con el rimel corrido después de todo el día de trabajo y cara de querer llegar a casa pensad que dentro de ella hay una princesa que desea ser tratada como tal, y si eres una mujer la que lees esto, al mirarte al espejo, mira a esa princesa que eres pues lo eres, y exige que te traten así.

Nota: Se que aun existe caballeros que en vez de armadura llevan una agenda electrónica, pero no abundan.