India
Cualquier cosa puede pasar en un viaje, eso lo sabemos , y lo mejor de todo es ser consciente de eso, de que cualquier cosa puede pasar … en cualquiero momento…

Calicut, 1 de agosto de 2009
Querria ahorrarte las nimiedades del viaje pero es que aquí nada es mediocre, todo tiene un punto especial , como cada una de sus especies, como cada pétalo del flores que colgaron en mi cuello al llegar como regalo de de bienvenida, como el aroma del aceite tibio en mi cuerpo, como la energía mágica de este lugar donde solo parece existir espacio para en bienestar y el amor. Casi te siente un poco sacrílega por llegar con tus formas de ciudad, donde todos se dan empujones, aquí no , aquí todo es … como el aceite de sésamo , tíbio y dulce… Bueno todo menos el temido monzón que creí me ahorraría, y aquí es donde doy paso de los mas poetico del viaje a lo mas patético, cuando con mis pantalones nuevos comprados en decatlón y en los que me había gastado una pasta porque hasta para ir a la selva se tiene que ser Fashion , y una camiseta de tirantes, me voy a dar una vuelta por Calicut, tranquilamente , cámara en mano, solo sufriendo al cruzar la calle,( pero dejemos eso para otra ocasión , creedme , la forma de conducir de los indios da para un libro) y con mi recién adquirido compañero de estudio , nos enbarcamos en la exótica ciudad, sintiéndonos como una atracción de feria pues no debe haber muxo turismo, y todos nos miraban atónitos , imagino que la ropa, la falta de color? , básicamente eramos distintos, pero y ahí va la maravillosa primera sorpresa que me he encontrado en India, lejos de asustarse de nosotros, de mirarnos con desdén, … aquí no… aquí no pasan esas cosas, esas cosas no son naturales, nos saludaban, nos sonreían , y casi se sonroja. Que cosas , me gustan esas cosas , deberían pasar mas, … Pero ya seguiremos hablando de sus deliciosas maneras, …
Ahora sigamos con el delicioso paseo, los saludos, las miradas de la gente, mi cámara en mano, y mis deliciosos pantalones pirata blancos, y una suave brisa acunando ligeras y dispersas gotas de agua, disfrazadas con el ¿99 porciento de humedad? (Por ahí le debe ir) , bien, sigamos, las gotas se tranformaron en lluvia, y la lluvia en lluvia fuerte, y esta en tempestad y esta en una ducha mas humeda de la que puedes tener en un spa, y ahí nos tenias, al pobre Paco y a mi , empapados hasta los huesos, tratando de cruzar la calle sin ser atropellados y entendiendo porque todas las casas en India tienen porche, … Porque si no no podrían reírse de los guiris a la vez que se refugian del monzón, en mi cabeza solo podía oir la voz de mi quería amiga Claudia repitiéndome una y otra vez que si que había monzón en esa época del año, entregándome como una madre enloquecida un chubasquero que iba de los pies a la cabeza ante mi cara de Ni de coña me voy a poner eso, el color no va con mis ojos, ( Claudia que conste que me lo llevé , eso y 3 pares de chanclas), y la verdad que en ese momento , creo que entre el stress de que no me atropellara un carrotaxi y el descojone de una India que con todo el glamour de su sari , cubierto con el paraguas mas grande que que visto en mi vida¡¡ ,creo que fue justo entonces cuando me acorde de mi amiga Claudia, de la idea de ponerme mis nuevos pantalones blancos, y de la madre que pario al monzón, pero bueno ya sabes las 2 cosas que mas me gustan en el mundo son quejarme y la lluvia asi que en realidad he de decir que fue un paseo delicioso , e inolvidales y pasadito por muxa agua.